Las relaciones sexuales y la tercera edad

Introducción: ¿Es el sexo, una cuestión sólo de jóvenes?

Las relaciones sexuales se viven de modo diferente en las distintas etapas de la vida, pero no cabe duda, de que el modo en el que las vivamos influye en nuestra salud y felicidad.

Cuando hablamos de sexualidad nos referimos no solo a genitalidad o reproducción, sino también a amor, ternura, afecto, deseo, necesidad del otro.

Las personas mayores pueden disfrutar de la intimidad sexual, de amar y ser amadas. Hay que adaptarse a los cambios de nuestro cuerpo, y sobre todo pensar que el sexo no sólo es cosa de jóvenes.

¿Desaparece el deseo sexual en los ancianos?

Hay quien piensa que con la edad desaparece la posibilidad de la actividad sexual.

Al envejecer no se pierde el deseo sexual. Disminuye la frecuencia de las relaciones sexuales, pero los deseos, los sueños, las fantasías, se mantienen intactos. Las personas mayores son tan capaces como las de otra edad es de sentir placer, sobre todo si se sienten amadas.

Las personas mayores no deben sentir prejuicios frente a la propia edad. En la mayoría de los casos, la relación sexual forma parte de la vida cotidiana de una pareja que ha tenido muchos años para aprender a disfrutar del sexo. 

Cambios en los hombres y mujeres, en cuanto al sexo

Con el paso del tiempo, hombres y mujeres experimentamos cambios en el funcionamiento de nuestros órganos sexuales. 

En los VARONES:

• Erecciones más lentas y con necesidad de más tiempo para otra.

• Respuesta más lenta a la excitación.

• Cambios en la sensación de eyaculación.

En las MUJERES:

• Cambios en la elasticidad de la vagina.

• Sequedad vaginal.

• Excitación más lenta.