La hipnosis
La hipnosis es un estado mental y físico en el que “cambiamos” la forma
de funcionar de la conciencia. Normalmente estamos más o menos atentos, pero
captando lo que sucede a nuestro alrededor. Si aprendemos a “reducir” la
atención difusa (la que se dirige al entorno, al ambiente), al tiempo que
aumentamos la atención interna, la que se dirige a nuestro propio pensamiento,
llegaremos a conseguir un estado de “superconcentración”, dirigida exactamente
a aquellos contenidos que nos interesen.
¿Hay grados en la hipnosis?
Podemos
distinguir tres fases en la hipnosis.
1. Fase I: La relajación muscular es notable, y
la conciencia ligeramente concentrada. El sujeto percibe la relajación . Es la
fase ideal para el descanso hipnótico.
2. Fase II: un estado intermedio entre la fase I
y la Fase III.
Además de la relajación el cuerpo se siente muy pesado, y los movimientos se
advierten dificultosos e innecesarios. El sujeto no desea moverse y responde
positivamente a las sugestiones de inmovilidad. Algunas partes del cuerpo se
disocian (es decir, no se perciben). El recuerdo es total, pero existe una
clara distorsión en cuanto a la percepción del tiempo (media hora en ese estado
puede percibirse como unos pocos minutos). Es la fase ideal para la mayor parte
de las terapias y de los diversos usos de la hipnosis.
3. Fase III: Se consigue con un poco de tiempo y
cuando ya se tiene amplia experiencia en fases I y II. la relajación es
completa y la concentración de la conciencia es total. Todo lo que no concierne
al pensamiento sobre el que se concentra la conciencia, desaparece.
¿Para qué no sirve la hipnosis en la consulta médica?
Hay
una serie de problemas psicológicos en los que la hipnosis es inoperante o,
peor aún, contraproducente. Son los siguientes:
Depresión: Los pacientes depresivos, con cualquier tipo de depresión. La
depresión, a pesar de su expresión psicológica es una enfermedad orgánica y
como tal hay que tratarla. La primera fase del tratamiento debe incluir el
empleo de medicamentos antidepresivos. Más adelante, cuando la persona sale del
estado depresivo, la “ansiedad obsesiva” desaparece, y la persona es capaz de
concentrarse.
Esquizofrenia y síntomas psicóticos en general: La esquizofrenia es una enfermedad
mental grave que consiste en una pérdida del contacto con la realidad. Los
delirios (sistemas de pensamiento sin contenidos reales) y las alucinaciones
(percibir cosas que no existen) son los “síntomas psicóticos” más habituales.
En cualquier psicosis (palabra prácticamente sinónima de esquizofrenia)
aparecen también síntomas de deterioro. La persona se vuelve más o menos inútil
para el trabajo, el estudio, las relaciones sociales y afectivas. Este tipo de
pacientes pueden vivir la hipnosis en forma delirante, percibiéndola como una
“intromisión” en su pensamiento, o en una forma de perjudicarles.
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